
El porcentaje de trabajadores con una incidencia alta de absentismo se sitúa en el 10,4%, una cifra que disminuye hasta el 6,3%, entre los que tienen discapacidad, según se desprende del IV Informe realizado por la Fundación Adecco sobre el absentismo.
El documento de Adecco concluye que entre los factores que explican que la discapacidad no intensifica el absentismo laboral se encuentran el esfuerzo del colectivo, el afán de superación y la capacidad de sacrificio, que trasladados a la empresa se traducen en una “alta fidelidad al proyecto y una mayor estabilidad”.
Baja tasa de actividad
El estudio hace hincapié en que la tasa de actividad de las personas con discapacidad es aún muy baja (36,6%) a causa de “las barreras sociales y culturales” que frenan su acceso al empleo. En este sentido, cita los miedos personales, los prejuicios empresariales o los sistemas de pensiones que, si bien garantizan unos ingresos mínimos, “en algunos casos promueven la inactividad y suponen una barrera para buscar trabajo”.
Así, el informe estima que las personas con discapacidad que deciden participar en el mercado laboral lo hacen porque realmente quieren hacerlo y señala que hay que tener en cuenta que “muchas” podrían vivir con las prestaciones que reciben del Estado “pero aún así se esfuerzan por ser parte activa de la economía y de la sociedad, a través del empleo”.